Hay infinidad de formas para que un alumno se copie de otro. Antes de la invasión de las nuevas tecnologías (Ipod, celulares, palms) en el aula, los estudiantes acudían a un ingenio especial para copiarse en un examen. Existía el tradicional papel con letras menudas que se paseaba por el salón de clases camuflado en cartucheras, calculadoras, enrollado en los esferos, debajo de la manga del buso o las letras se escondían bajo la palma de la mano. De unos años hacia acá, el papel se convirtió en mensajes de textos.
Evitar el uso de celulares, beepers, palms o cualquier tipo de artefacto electrónico no es la medida contingente para la reducción de plagio y menos cuándo de sistemas de evaluación se trata. El problema no radica en prohibir sino en prevenir. Pero ¿cómo se previene que los estudiantes traigan celular a clase?
Quizá esta sea una cuestión insalvable. Los alumnos de básica y media escolar llevarán a sus clases celulares con el consentimiento de su profesor o sin el. Ellos crecen dentro de la era digital y prohibirles sólo generará desgastes. Así que implemente nuevas formas de evaluar, juegue con su creatividad, atrévase a explorar por qué sus alumnos se copian en sus pruebas, seguramente las conclusiones serán interesantes.
Causas de la copia
Mediante un trabajo realizado por la Escuela Tomás Alva Edison de México se detectaron las siguientes posibles causas de plagio:
• Tarea vs Trabajo muy difícil.
• Maestros muy exigentes (o bastante flexibles)
• Presión (beca, padres…) para obtener buenas notas.1
• No entendí como hacerlo.
• Falta de tiempo.
• Obtener mejores notas vs posibilidad de trabajo.
De acuerdo a lo anterior, analice cómo planea usted sus pruebas escritas. Es memorística o analítica. ¿Cómo lo ven sus alumnos? Si es un docente exigente seguramente planeará pruebas para “rajar” pero si es demasiado flexible poco les interesa a sus educandos copiarse porque después le podrán endulzar el oído. Procure equilibrar las preguntas con base en tres niveles: básico, medio y superior. Básico cuándo hay una respuesta correcta, una absurda o contraria a la correcta y una falsa. Medio cuándo reemplaza la falsa por una de estilo “cáscarita” y por último, Superior, cuando todas las respuestas parecen verdaderas pero una responde puntualmente al enunciado de la pregunta.2
No entendí como hacerlo. Estructure adecuadamente las preguntas y las respuestas. Milton Ochoa, consultor académico, dentro de charla sobre Evaluación por Competencias, expuso que si usted elabora una prueba para niños de 1ro a 3ro, las opciones múltiples de respuestas serán máximo 3; de 4to a 11ce, 4 y para universitarios, 5. Subraye la palabra o frase clave de la pregunta, así proporcionará pistas y sus alumnos no se sentirán perdidos.
Falta de tiempo. Acaso a escuchado decir a sus alumnos: “profe, no es la única materia que tenemos, porqué no aplaza el trabajo” “Profe, ese día tenemos examen de matemáticas, otro día, por favor”. Profe esto, profe aquello. Cuándo surgen al unísono estas frases lo más probable es que no estén preparados, por lo tanto se van a copiar. Educationwork.com le propone utilizar hojas de colores en una misma previa. Sus alumnos creerán que son diferentes. Alternar las preguntas en cada hoja resultaría también efectivo.
Obtener mejores notas. La sensación generada por un 5 se diferencia de la de un 4.5. Estas cinco décimas, para algunos alumnos importan, y mucho. Por eso busque un método menos pragmático. Intente evaluar por lo menos las competencias básicas de aprendizaje: proponer, argumentar e interpretar. Asígneles un valor. Un alumno tendrá mejores habilidades para argumentar, otro para interpretar. Intrínsecamente usted fortalece las virtudes de ellos, y la nota trascenderá hacia un plano formativo.
Tácticas para controlar la copia en sus actividades evaluativas
Lea Sulmont, PhD en educación, concedió una entrevista al Blog Maestros en línea, y sentenció que los alumnos copian porque los educadores no generan instrucciones claras y concretas para evitar la copia. Cuando el maestro instruye eficazmente a sus alumnos los convierte en gestores de su propio conocimiento.3
- La tradicional frase “guarden todo, saquen una hoja y un esfero” hoy debería incluir y “cualquier aparato electrónico que posean”. Cuando el celular está a la vista no hay perfil de silencio que valga. El recibir un mensaje de texto implica varias acciones que serían detectadas por cualquier docente: dirigir la mano hacia el móvil y presionar la tecla leer , luego leer el mensaje y si es largo oprimir otra tecla para bajar. Son acciones bastante evidentes y por muy diestros los alumnos en la manipulación digital, el lenguaje no verbal los delataría.
- Si es un ensayo el trabajo final solicítele al alumno que le exponga a sus compañeros cuál fue su proceso en la búsqueda, agrupamiento y escritura de la información. Si hay copia de alguna página varios hablarán de lo mismo y citarán las mismas fuentes.
- Instrúyalos sobre las consecuencias legales que acarrea plagiar.
- En diálogo abierto, construyan las consecuencias a las cuáles se enfrentarán quienes hagan copia.
- Realice evaluaciones donde la teoría supere a la práctica. De libro abierto, dónde no importe si hablan o no. Evaluaciones dónde identifiquen los conceptos en su vida cotidiana. Cerciórese de enseñarles a citar. No le asigne esa tarea sólo al área de lenguaje, con 30 minutos de una de sus clases invertida en ese tema usted quedará a paz y salvo con derechos de autor y sus alumnos en deuda si lo mal usan.
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